El periodismo lento se pone de moda
Es una respuesta de los valores periodísticos tradicionales, mediante productos más relevantes, ante la velocidad y la urgencia de la era digital.
Un reportero estadounidense ganador de dos premios Pulitzer se encuentra trabajando para el National Geographic en lo que puede ser el reportaje más largo de la historia; siete años de recorrido a pie por las rutas de los homo sapiens que hace decenas de miles de años salieron de Africa para poblar la Tierra.
Paul Salopek ha explicado que se cansó de ser reportero de temas internacionales en profundidad para el Chicago Tribune y decidió dedicar sus esfuerzos a la serie "Out of Eden Walk" (La caminata fuera del Edén), un proyecto al que la revista Nieman Reports destacó recientemente como un ícono de la revolución del "periodismo lento". Lo cual no es otra cosa más que el buen periodismo de siempre.
Sus preceptos son de sobra conocidos; prioriza la exactitud de la información sobre la primicia, aborda proyectos de investigación bien financiados, no deja nada por concluir, todo lo cuenta, desde el principio hasta el final. El "periodismo lento" desprecia las coberturas inconclusas, la compulsión de medios y editores por "crear" noticias y olvidarse de ellas para saltar a otra.
Los puristas a menudo ponderan que la búsqueda denodada de grandes audiencias está matando al buen periodismo. El año pasado esto se hizo una tendencia dentro de ciertas bases de la prensa que desean reaccionar frente a la inmediatez de los medios digitales, su aparente frivolidad, su utilización de robots y algorismos para escribir, editar, titular o publicar noticias al segundo.
El quehacer reporteril reposado, en cambio, se mira a sí mismo como una práctica "inteligente, curadora de contenidos, sin partidos, que sirve no solo para informar sino que inspirar". La asociación de mercadotecnia digital Shareablee declaró esta semana que National Geographic es la marca con más nivel de "engagement" con sus lectores en Estados Unidos. Solo en Instagram tiene más de 34 millones de seguidores. Le siguen, de lejos, los sitios web de los grandes deportes nacionales, la NFL, la NBA y el MLB. Luego viene Victoria Secret.
La causa de tanto éxito es bien simple. En NatGeo se ofrecen notas de ciencia, desde la geografía y la antropología hasta la astronomía y los misterios de la física, en un lenguaje llano para todo el mundo, con fotografías y videos espectaculares que son una norma de la industria. No se trabaja principalmente con el tiempo contado sino que con estándares de calidad. Luego viene el tema de la "frivolización" de los contenidos. El año pasado el editor finlandés Matti Posio se lamentaba en el sitio web Alma Media que "en la medida que el bullicio y el caos se propaga, el mundo de los medios de comunicación se ve cada vez más inundado por estas voces, cuando lo que uno necesita es información con valor agregado y el periodismo lento es un ejemplo de eso".
"No porque la (ex) ministra de Finanzas finlandesa (Jutta Urpilainen) en mujer, tenemos que escribir sobre el largo de su falta. También podemos planificar la cobertura sobre sus políticas para el cambio económico estructural", afirmó.
En América Latina, donde el periodismo de investigación puede estar viviendo un renacimiento ante el fenómeno bien repetido de la corrupción pública, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) premió este año a tres trabajos en categorías diferentes de Argentina, Chile-Colombia y Nicaragua, en los que se destaca un marcado deseo de periodistas, jóvenes o rejuvenecidos, por contribuir al bienestar de sus sociedades.
"La gente se empodera de la información que ofrecemos para luego generar los cambios que puedan venir", afirmó Carlos Huertas, premio SIP en la categoría Relaciones Internacionales por un reportaje que aborda el tema de la inmigración de colombianos en el norte de Chile. Su compañero en el reportaje "El nuevo éxodo latino", Cristian Ascencio, expresó en un reciente webinar del Centro Digital de la SIP que "el problema del periodismo ahora no es la falta de información sino cómo contarla...en esto lo importante no es avanzar rápido sino más lejos".
El premio en mención fue compartido por 11 personas de la organización de periodismo sostenible CONNECTAS, el diario El Mercurio de Antofagasta y las organizaciones periodísticas web Agenda Propia y Utero. Pe La elaboración del reportaje tomó varias semanas pero, en su proceso, los reporteros extrajeron historias laterales, ángulos nuevos, que lo fueron enriqueciendo.
En la categoría Periodismo Ambiental, la SIP premió este año a la revista Confidencial de Managua por su trabajo sobre la destrucción de uno de los bosques tropicales más grandes del hemisferio, Bosawás. Carlos Salinas, coautor del reportaje en multimedia, dijo que el periodista brasileño Gustavo Faleiros, especializado en reportajes sobre el ambiente, sirvió como asesor del proyecto, lo cual es otro ejemplo de las nuevas formas de colaboración multinacional entre periodistas.
"Lo difícil es encontrar un estilo, una narración tuya, personal... Es como invitar al lector a bailar", afirmó Salinas durante otro webinar del Centro Digital. El periodista nicaragüense expresó que el problema con el periodismo de investigación en América Latina es que a menudo aborda temas muy densos. "Tiene que evolucionar para contar historias en una forma más rica, que los lectores sientan que además del trabajo de fiscalización y denuncia, les estás dando algo que los va a satisfacer. El periodismo tiene el trabajo de crear historias que también deben gustar", declaró.
Otro de los trabajos galardonados por la SIP (que anualmente entrega premios en 13 categorías de periodismo) fue "La ruta del dinero K" en el diario Clarín de Buenos Aires, sobre denuncias de corrupción en el gobierno de Cristina Kichner.
Daniel Santoro, periodista que ayudó a formar la unidad de periodismo investigador del diario en 1995, afirmó que sus colegas deben recordar que su misión "no es hacer juicios sino poner el caso ante la opinión pública". "Si el periodista olvida los temas, el periodismo se vuelve un show, un espectáculo y esto contribuye a la impunidad", agregó Santoro.
El informe de Clarín tomó varios meses de desarrollo. Surgió de las averiguaciones hechas con cámaras ocultas en el programa del periodista televisivo Jorge Lanata en marzo del 2014 y todavía no concluye. "Es un rompecabezas del cual cada vez tenemos más piezas", expresó Santoro.
En Miami, el director de Diario Las Américas, Osmín Martínez, declaró en una presentación del Instituto de Prensa de la SIP que ese diario tradicional de la comunidad hispana de Estados Unidos ha tenido que reinventarse para sobrevivir en el nuevo ecosistema mediático y la principal vía ha sido fortalecer los contenidos con mejor calidad y profundidad.
El diario se publica en papel tres veces por semana y actualiza diariamente su edición web. Esto ha permitido, precisamente, fomentar una cultura de investigación en la sala de Redacción. Uno de los resultados palpables es que las páginas vistas del diario han subido a tres millones por mes.
Esta paciencia, cualidad esencial del "periodismo lento", tiene su epítome en la revista británica "Delayed Gratification" (Gratificación Tardía) editada por Bob Orchard. La publicación trimestral, diseñada con el mejor gusto editorial británico, desde su fundación en 2011 ha sido saludada por los principales diarios del periodismo lento a nivel mundial.
"Es un tipo de periodismo más lento y más reflexivo", opinó The Economist. El berlinés Die Zeit dijo que "es una revista chic con buenas infografías y largas historias".
Pero a pesar de este resurgir del periodismo en profundidad en muchos frentes, desdichadamente se está convirtiendo en un commodity cada vez más escaso. No debe ser así. El periodismo digital está llamado a propiciar un Renacimiento de los contenidos de calidad y esto debe de ser un objetivo bien claro en todos los medios de comunicación de hoy.