"Una alianza con el público, el mayor reto actual para los medios"
Periodismo hiperlocal y de soluciones a lo largo del día.
Roberto Rock, periodista mexicano con 40 años de experiencia en la profesión, asumió el 12 de noviembre como presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), en sustitución de Michael Greenspon de The New York Times. Rock dirige uno de los principales portales de información digital en México, La Silla Rota, y es autor de varios libros sobre la política de su país. El más reciente de ellos es “La Historia detrás del Derrumbe” (2019) donde analiza en forma cronológica la presidencia de Enrique Peña Nieto.
Por favor resuma cómo han sido los primeros 13 años de vida periodística en La Silla Rota.
Creo que La Silla Rota pertenece a una nueva generación de sitios informativos mexicanos, nativos digitales, que buscan estar a la altura de comunidades, en diversas regiones del país, a las que ofrece información más accesible, con enfoques más atractivos, y durante largos lapsos del día. Trabajamos aproximadamente 14 horas diarias. La Silla Rota busca reflejar la fractura de la clase política en México que ya se ha extendido a otros sectores de la sociedad en los que se encara una dificultad muy grande para llegar a consensos, para estimular debates con respeto a las ideas de otros. La Silla Rota representa a la Silla Presidencial y alude una vieja obra de teatro donde distintos personajes emblemáticos como el militar, el político, el cura, el cacique, el campesino, se disputan el poder y al no poder sentarse en la silla, acaban rompiéndola y eso desata una guerra fratricida.
¿En qué forma su anterior experiencia en El Universal ha contribuido a su éxito?
Mi experiencia en El Universal como director editorial por más de 12 años me permitió adentrarme, de manera muy pionera, en el mundo del internet. El Universal fue, desde 1996, uno de los primeros periódicos en México y diría que de América en lanzar un portal digital de noticias. Desde ese primer momento acompañé ese esfuerzo y me generó paulatinamente un interés más profundo por las herramientas digitales para la entrega noticias. Fue así que fuimos construyendo esta otra plataforma digital que ha sido muy atractiva y gratificante para el periodismo.
Sí hacemos énfasis en la cobertura política, pero entendiendo que los ciudadanos deben asumir un rol, no en un sentido partidista, sino en el sentido de que la política nos concierne a todos
¿Se puede decir que La Silla Rota es un sitio enfocado en la cobertura política? ¿Cuál es el elemento que diferencia a su contenido o la estrategia editorial que les ha permitido ascender tanto en el ranking de ComScore?
Recogemos la noticia del momento, breaking news, y también adoptamos un enfoque distinto para algunas noticias, mediante lo que llamamos claves, que explican los alcances e implicaciones de esas informaciones. En una tercera ruta, aportamos investigaciones propias, información exclusiva o primicias. Eso nutre nuestra estrategia para lograr un mejor posicionamiento en los ranquins de ComScore. Y habría que agregar que somos creyentes del periodismo hiperlocal. En la Ciudad de México cubrimos de manera intensiva lo que ocurre en la zona metropolitana con más de 20 millones de habitantes. Tenemos mucho éxito en coberturas sobre lo que sucede en una unidad habitacional o en una colonia porque son ámbitos que difícilmente otros medios cubren. Nosotros sí lo hacemos, tanto en Ciudad de México como en los estados donde tenemos presencia que son Guanajuato, Hidalgo y Veracruz. El tráfico de esos sitios regionales consolida el tráfico de La Silla Rota. Y, para complementar, hacemos un esfuerzo muy importante por ayudar a la gente a tomar decisiones en su vida cotidiana, ya sea en cuanto a sus finanzas personales, o por medio del periodismo de soluciones, informando sobre cómo realizar ciertos procesos, ciertos trámites, cómo evitar riesgos al comprar algo o alertas en materia del mundo de consumidor. Creo que el concepto de construir una alianza con el público es en este momento el mayor desafío de los medios; tenemos desafíos de carácter tecnológico, publicitario o político, pero creo que el mayor de todos es refrendar nuestra alianza con la comunidad a la que servimos. En ese sentido sí hacemos énfasis en la cobertura política, pero entendiendo que los ciudadanos deben asumir un rol, no en un sentido partidista, sino en el sentido de que la política nos concierne a todos, y que un ciudadano, para ser considerado como tal, debe participar y definir cuál es su rol en los temas comunitarios.
¿Cómo están gestionando a las diferentes redes sociales y los videos?
Los videos y las redes sociales son vertientes, por supuesto, muy poderosas, no tanto como en el pasado por lo que respecta a las redes sociales que han ido limitando la posibilidad de que los medios generen contenido o de redirigir contenido a los sitios de internet. Pero cada red social tiene su propia comunidad, con particularidades propias que necesitamos atender con el lenguaje, las imágenes, los videos que requieren ya sea X, Facebook, Instagram o TikTok. No existe todavía un modelo de negocio para trabajar con esas redes pero sí existen comunidades enormes a las que buscamos atender con nuestros contenidos y con una visión de que no podemos estar tan polarizados en nuestras sociedades ya que a veces esa polarización utiliza a las redes sociales para agudizarse. Los videos son el nuevo lenguaje de internet. La mayor parte de nuestros contenidos deben ir acompañados de imágenes y videos. Además, en redes sociales particularmente, el diálogo y la comunicación es a través de videos.
¿Cree que Facebook, Google y X son plataformas que benefician o no a su medio y al periodismo en general? ¿De qué forma lo hacen cada una?
Las redes sociales, como cualquier herramienta, pueden ser útiles o peligrosas para la sociedad. Depende quién las utilice y para qué las utilice. Hay muchos ejemplos de esfuerzos liberadores de una comunidad y una sociedad a través de redes sociales, pero hay también ejemplos de manipulación. Está bien demostrado que Facebook puede ser utilizada para polarizar comunidades y que, incluso, el algoritmo de Facebook acentúa la radicalización de posturas especialmente en torno a una agenda muy conservadora que dificulta los acuerdos con vecinos, con las personas que piensan diferente a nosotros, y que al mismo tiempo premian las posturas xenófobas o racistas en contra de derechos sociales. Es un dilema que, desde los medios, creemos que debe abordarse con una regularización de las redes sociales y talvez con políticas públicas y regulaciones desde los estados.
Particularmente en redes sociales particularmente, el diálogo y la comunicación es a través de videos.
¿Cuál es el área de su medio que más ha crecido? ¿Y de su negocio?
Nuestro principal crecimiento como medio ha sido el tráfico vía internet, tanto a partir de las plataformas de Google como de las redes sociales, como YouTube, etc. Eso nos ha permitido un ingreso creciente por la vía de la publicidad programática y por el acceso a algunas agencias que concentran publicidad y que reconocen tráficos específicos, por ejemplo, en materia de finanzas personales, lo cual a su vez nos permite tener clientes como bancos y otras instituciones que nos han ayudado a fortalecer nuestros ingresos, dándole solidez a la empresa propietaria de La Silla Rota.
Usted ha sido instrumental en las negociaciones con las grandes plataformas digitales sobre una mejor compensación por el uso de los contenidos de los medios en internet, ¿le satisface lo que hasta ahora han conseguido esos esfuerzos?
El Grupo La Silla Rota incluye un sitio sobre temas de salud, sumedico.com; un sitio de entrenamiento, Yo Soy Tu y un sitio de equidad de género y feminismo llamado La Cadera de Eva. En todo el grupo, incluido las ediciones regionales, somos ya más de 120 colaboradores, lo que requiere un ingreso estable y siempre estar tratando de encontrar canales de ingresos diferentes. Somos uno de los sitios de internet en México que se ha beneficiado del programa Showcase de Google, el cual creo que es un buen paso para muchos medios, siempre y cuando se vea como un puerto de salida hacia una mayor colaboración de parte de las grandes plataformas tecnológicas hacia los medios de información cuyos contenidos son explotados por estas plataformas y merecen una gratificación adicional al modelo de Showcase.
Es muy importante que el periodista camine las calles de su ciudad y de los pueblos y ciudades de su país para entender mejor en qué consiste su trabajo.
¿Cómo puede un medio trabajar para que su contenido sea siempre relevante y genere una participación activa de los lectores? ¿Cómo se cohesiona en torno a objetivos comunes a un equipo variado de periodistas, fotógrafos, diseñadores, programadores, técnicos, etc.?
Es muy importante entender que estos procesos requieren una plataforma de innovación permanente en distintos frentes de trabajo. Yo distinguiría tres: una plataforma de innovación de contenidos que permita a los periodistas y todos los generadores de contenidos; los que hacen videos, redes sociales o los compañeros que escriben informaciones, entender la lógica de internet, sus requerimientos, el dominio de criterios SEO, la cultura de abrazar las métricas, la contratación de herramientas que nos permitan comparar información con lo que ocurrió el día anterior, el mes anterior, año anterior, incluso hora por hora, cómo está nuestro tráfico. Esto comienza como una práctica sistemática y termina por construir una cultura donde los periodistas saben que deben entender las expectativas del público, que debe generarse ciertos contenidos; el contenido que me inspira, que me explica, que me actualiza, de tal suerte que el periodista, el editor y redactor, deben explicar a su director para qué tipo de público está produciendo su contenido, con qué criterio SEO. Un segundo tema es el tecnológico que supone tener un sistema de administración editorial o CMS que tenga la solvencia, las capacidades para desempeños de descarga, los criterios full AMP, que permite acelerar el procesamiento de la información. Es importante que periodistas e ingenieros aprendan a convivir en la sala de Redacción. En La Silla Rota tenemos una presencia permanente de consultores externos que nos acercan herramientas que podemos usar como referencia y nos facilitan la conexión con los algoritmos, la construcción de video o manejo de redes sociales. Un tercer frente de trabajo es cómo vender publicidad para sitios de internet, especializados o de nicho de mercado, lo cual requiere un perfil muy específico en materia de ejecutivos de ventas.
Por favor compártanos cuáles han sido las experiencias más memorables en su carrera como reportero, columnista, editor y director de un medio.
La profesión me ha permitido estar cerca del arranque de nuevos proyectos, de temas de innovación, de cómo construir modelos de negocio desde el periodismo. En los planes de estudio (de periodismo) de las universidades deberían tener materias relacionadas con administración, gestión de proyectos, con nociones económicas, de estadísticas, de matemáticas básicas que uno va aprendiendo un poco a la fuerza, a través de cursos y talleres de innovación y administración de contenidos. Varios de ellos por convocatoria de la Sociedad Interamericana de Prensa, entidad en la que participo desde hace 27 años y a la que estoy enormemente agradecido porque me abrió los ojos en muchos de los criterios que ahora estoy tratando de explicar en esta entrevista. Creo que los grandes acontecimientos, como los terremotos en la Ciudad de México, las crisis políticas de mi país, los viajes internacionales, el periodismo, me ha permitido recorrer más de un centenar de países de todos los continentes. Cada episodio de estas coberturas especiales le ofrece a un periodista la oportunidad de madurar muy rápidamente. Un reportero cubriendo una crisis de cualquier naturaleza madura en tres o cuatro semanas lo que maduraría en un par de años trabajando en su Redacción. Sí hay grandes referentes en mi carrera donde siempre se aprende de otros periodistas. Tuve la suerte de trabajar muchos años en El Universal que tiene una cultura interna muy importante de pluralidad política, de diversidad, de tolerancia, que forjó mi visión de cómo tiene que ser un medio de comunicación. Igual lo que aprendí de otros medios mexicanos y extranjeros, visitándolos, conviviendo con colegas, etc. Siempre en materia de reporteo, estos episodios y jalones profesionales, van marcándonos la memoria. Es muy importante que el periodista camine las calles de su ciudad y de los pueblos y ciudades de su país para entender mejor en qué consiste su trabajo.
En su primer discurso como presidente de la SIP, en México, Ud. habló sobre la necesidad de que la organización apoye a los medios más pequeños, ¿podría elaborar más al respecto?
He tenido el honor enorme de ser designado presidente de la SIP y creo que una las tareas más importantes es apoyar a los medios más modestos, a los que sufren los desiertos informativos, las presiones comerciales, las presiones tecnológicas y políticas, en un momento en que en el continente tenemos tres dictaduras claramente distinguidas en Cuba, Venezuela y Nicaragua. Pero también tenemos una decena de países con gobiernos que han determinado tener una estrategia que incluye una retórica contra los medios de comunicación como pate de un supuesto sector de la sociedad, enemigo de otro sector de la sociedad. Esto genera un lenguaje lastimoso, peligroso, que no representa una salida y, por lo contrario, nos profundiza en el hoyo en materia de pobreza, de inseguridad pública, de rezago social, más alejados de la convivencia y la discusión de posibles salidas a nuestros problemas. Creo que esta ayuda de la SIP a los medios pequeños no se puede construir más que a partir de una unidad de criterio y trabajo conjunto con otras organizaciones similares a la SIP. A lo largo de su trayectoria, la SIP ha acompañado a grandes medios de América Latina y de todo el continente en momentos muy difíciles; en dictaduras, en crisis económicas y crisis políticas y estoy seguro que estos grandes medios de Argentina, Brasil, Chile, de México, Colombia, naciones con muy buen periodismo, en Estados Unidos, Canadá, tendrán la grandeza de ayudar ahora a colegas de medios más vulnerables, pequeños, ya sean periódicos, revistas, nativos digitales; volteando a ver al periodismo que sobrevive en regiones muy desfavorecidas y que incluso se ejerce desde el exilio. Todos tenemos que ir en auxilio de ellos con talleres formativos, con oportunidades para discutir nuevos modelos de negocios, con medidas de protección de periodistas frente el acoso político, judicial y todos los fenómenos que abarca el desafío por la libertad de prensa y la libertad de expresión en nuestro continente.